La misma lógica que dicen con la que
se queda el que desvirga, de pertenencia para siempre de utilización ocasional
y además a su discrecionalidad, la mima lógica un tanto exagerada del
desflorador, por la que se siente propietario vitalicio pero no necesariamente
habitual consumidor, la misma lógica del que está convencido de haber marcado a
fuego con su esencia sin la continuidad de sus existencia, es la que nos
hicieron y nos hacen tener en la aldea con las islas que utiliza el reino unido
y además hacen de base naval de la flota atlántica y nuclear del tío Sam, cuña
referencial de las importancias relativas de los países en conflicto dentro de
los foros internacionales, la misma lógica es la que tenemos, cuando
amortiguando quizás podríamos encontrar un punto medio, promedio, aceptando que
si no hemos logrado hacer entrar en las agendas de nadie des disparidades
regionales internas, probablemente no estemos en condiciones de hacernos cargos
de un espacio, de un territorio más, lleno de gente que además quiere quedarse
del otro lado, al menos por los que dicen los que dicen.
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