La misma lógica del bufón que
repite y repite paradojas para que otros se relajen festejen o celebren, la misma
lógica del burlón que tira proposiciones con la forma de incongruencias cuando
esa categoría no está absolutamente probada para que otros, los ricos que pagan
se aflojen, se rían o aplaudan, la misma lógica de proponer ocurrencias para
que otros las confirmen con sus aplausos con sus ovaciones a lo lógica que se
transmite chabacanamente y se genera y
se recibe, chabacanamente también, es la que parecen profesar los de la AEA que
han aparecido con un pronunciamiento fascista por supuesto con espíritu
destituyente arrogándose potestades emanadas de vaya saber de dónde por las
cuales cuestiona al gobierno en cualquiera de sus términos, arrogándose las
presuntas representatividades que encima ni tienen la UIA la CE o la que fuera,
con inmunidades auto concedidas e impunidades que intimidan a cualquiera, en
esa línea son risibles las aclaraciones que a la culpa de la inflación no las
tienen los empresarios.
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