La misma lógica del cambio
natural de ciclo dirección sentido o tendencia, la misma lógica de a rey muerto
rey puesto, la misma lógica del reemplazo del cambio edificante, del cambio que
renueva borrando los que fue apostando a los que será, la misma lógica del
borrón y cuenta nueva, sin observaciones si hay que mirar o no para atrás pero
apostando a la mirada hacia adelante, a proyectar el presente, que sirve en
muchas de las resoluciones, es la lógica que no parecen entender los clones más
notables de la aldea, porque la interpretan por acá que a rey muerto no rey
puesto sino varios reyes, lo que les juega en contra a los muchachos que los
aplican por la diáspora que arman a partir de esas consignas que de largada
constituyen una estupidez, para cuestiones que necesariamente dependen del
cierre de la consigna aludida con la aclaración que hay otras circunstancias en
las que no interesan las sucesiones, si todos los descendientes de cada uno de
los que llegaron a roles definidos son porque fueron sus antecesores, estamos
fritos los comunes de la aldea, mucho más fritos lo que nos pasamos la vida en
la utopía de creer que esperando alguna vez veríamos una aldea con igualdad de
oportunidades.
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