Desmitificando; descuentos

La misma lógica de la especulación sartreana de la idiotez flaubertliana rayana en la potenciación del genio que reacciona a las dificultades propias naturales pero también familiares y también culturales, la misma lógica de la reacción boba mezclada con dosis de racionalidades que no sirven porque no se aplican o que no se aplican porque no sirven, la misma lógica de apuntarle primero a las miserias nuestras que a las cuestiones importantes, la misma lógica de la hibernación de la lucidez en medio de una especie de autismo encarrilado, es probablemente la que aplican los presuntos bondadosos comerciantes que viven con sus estrategias de nombres rimbombantes que son ni más ni menos los diferentes nombres que les ponen a sus prácticas fraudulentas para cazar consumidores distraídos, porque cualesquiera sean proporcionalmente los promocionales descuentos que apliquen sobre los precios de sus productos, no lo hacen de bondadosos sino para recuperar los valores de compra o los valores de reposición como algunos les llaman, si son generosos realmente para qué esperan que pase el tiempo para serlo.