La misma lógica que se utiliza
para generar la alienación parental por la cual en uno de los extremos se
exageran los defectos en el otro extremo de forma tal que se exacerba el odio
en un tercero en discordia, la misma lógica por la que se empieza una
estrategia tramposa de influir sobre un tercero para generar prejuicios de bases
falsas sobre otro, es la que usan frecuentemente en la llamada oposición como
ahora con los proyectos de ley que se ingresaron para la amortiguación de los
efectos de las protestas callejeras y los piquetes sobre los derechos de las
personas comunes a transitar libremente, especialmente, a trabajar libremente, ignorando
la coincidencias de hartazgos comunes que hay con estas cuestiones como la
iniciativa parte del gobierno de turno, sale una murga de protestones a denotarlos
con argumentos, por supuestos, desde los más estúpidos hasta los que pueden
aparecer como más fundamentados, como siempre una importante mayoría de
compatriotas esquivando el debate de un tema urticante.
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