La misma lógica que anima la
prominencia relativa del pensamiento sobre la acción aunque el pensamiento vaya
en contra de la masividad y no la lógica inversa de naturaleza egológica de la
acción antes que la presunción como respuesta a los inconvenientes puntuales,
la misma lógica de la construcción de apreciaciones aunque se haga dentro de
los límites estrechos de una subjetividad que puede resentir las estructuras
sociales residuales en la aldea potenciando la tensión y la ausencia de
cooperación y de equidades en el sistema, antes de la inversa de aceptar la
legitimidad de lo que es y que simultáneamente no se puede cuestionar con los
marcos normativos en vigencia, como un reflejo de una aproximación a la
objetividad como instrumento de las decisiones en tiempos reales, es la lógica
que predomina entre presuntos formadores de opinión sospechados de ser mercaderes
disfrazados de intelectuales en las ferias de las comunicaciones en los
escenarios que parecen formales pero proponen la sub alteridad de lo informal
el “mal necesario” que casualmente nunca los incluye, sin nombres y apellidos
todos los que hoy firman columnas de opinión en los medios masivos de difusión
que además son explícitamente enemigos de las administraciones de gobierno que
no les son funcionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario