Direcciones.
Los resultados de este conclave
son por cierto relevantes para las determinaciones que se vengan sobre los
nuevos ordenamientos sociales y económicos globales porque además la iglesia se
expidió con la idea de una autoridad pública con competencia universal en un
documento del Pontificio Consejo “Justicia y Paz”, con una “fidelización” de
fieles que alcanzan aproximadamente el 25% de la población total, son
relevantes porque establecerán el principio de las direcciones por algunas de
las decisiones que se tomarán posteriormente para opinar sobre las
inconsistencias del sistema global que en la tendencia confirman los procesos
de acumulaciones de cada vez menos personas y los procesos de pauperizaciones
de proporciones crecientes de las poblaciones en determinados enclaves
regionales del mundo, con las priorizaciones que se le dan a los temas de los
equilibrios monetarios y financieros por encima de los cierres de los circuitos
reales de producciones de bienes servicios recursos de producción.
Este martes arranca el cónclave
que decidirá quién será el nuevo papa tras la dimisión de Benedicto XVI. Los
115 cardenales electores se han trasladado esta mañana a la residencia de Santa
Marta, dentro del Vaticano, donde se alojarán mientras dure el cónclave que se
inicia esta tarde. Tras establecerse en sus habitaciones, los cardenales se han
trasladado a la basílica de San Pedro para celebrar la misa Pro eligendo
Pontifice, previa al comienzo del cónclave. La misa la oficia el cardenal
decano, Angelo Sodano, y a la misma asistirá el Cuerpo Diplomático y todos los
fieles que lo deseen. Concluida la misa, los purpurados almorzarán en Santa
Marta y a las 16.15 se reunirán en la capilla Paulina, del Palacio Apostólico,
y en procesión se dirigirán hacia la capilla Sixtina, donde se celebrará el
cónclave, recitando las letanías.
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