¿Por qué no?
Con tanto chanta amontonado en
esta aldea con tanta paparruchada con tanto chanta dando vuelta en el empobrecido universo que tenemos, en esta aldea de peregrinos desorientados a
puros barquinazos como diría el histórico descepolín, de peregrinos que se
enriquecen empobreciendo a los pobres como el ejemplar que en estos momentos el
orejudo que se estará yendo para los cielos o los infiernos que les
correspondan en estos momentos el mismo de la tablita que deja a varias
generaciones ex simios alumnos que por ahora no aparecen porque no los dejan
pero que se andan quejando porque los jóvenes que hoy ocupan los puestos que
deberían ocupar esas notables bestias malas réplicas de economistas foráneos
cuestionándolos en sus formaciones, con tanto apretujamientos de profetas auto
definidos ¿porqué no el economista del papa?, si hasta es un tipo que además de
solvente en lo intelectual se le entiende y, lo que es más importante es
coherente, y no se vende a ningún postor, ¿porqué no?. (Resumen de nota de
Julio Blanck) Lo que pocos saben es que Bergoglio mencionó alguna vez como su
“economista de cabecera” al diputado Claudio Lozano. Evitando cualquier
interpretación exagerada, esa consideración sobre Lozano -heterodoxo,
keynesiano, de fuerte perfil progresista- marca una fuerte diferencia de
Bergoglio con los economistas tradicionales vinculados a la Iglesia, de
formación ortodoxa y liberal. Sin hacer bandera, porque no es su estilo, Lozano
le ha dicho en estos días a sus amigos que el nuevo Papa es “peronista, de San
Lorenzo y de Flores, como yo”. Con una mano en el corazón: la definición de
peronistas quedó desactualizada para ambos, remite a épocas pretéritas que no
volverán. Pero las otras pertenencias, barrial y futbolera, se mantienen
inalterables. Lozano es fundador de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA)
junto al gremialista Víctor De Gennaro, hoy compañero de bancada en Unidad
Popular, partido integrante del Frente Amplio Progresista junto a los
socialistas y otras fuerzas. Empezó muy joven en la izquierda, pasó por el
peronismo y durante la dictadura participó de la defensa de los derechos
humanos en el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), de inspiración cristiana y
liderado por Adolfo Pérez Esquivel, ganador del Premio Nobel en 1980 por esa
tarea. Nada viene de la nada: después de comenzar su carrera en la Universidad
de Buenos Aires, y sin profesar la fe católica, Lozano completó sus estudios de
economía en la Universidad del Salvador, la de los jesuitas de Bergoglio. El
nexo inicial entre ellos fue Carlos Custer, un dirigente histórico del
sindicalismo socialcristiano, que llegó a presidir la Confederación Mundial del
Trabajo y durante cuatro años fue el embajador de Néstor Kirchner en el
Vaticano. Mezclado en la pelea sindical desde la época de la CGT de los
Argentinos en los 60, Custer fundó junto a De Gennaro y el recordado Germán
Abdala la agrupación que llegó a la conducción del gremio de trabajadores del
Estado con el retorno de la democracia, en 1984. También fue asesor del
entrañable diputado demócrata cristiano Carlos Auyero. Y siempre, todo el
tiempo, fue un cuadro de la Iglesia. Desde allí trabó conocimiento con
Bergoglio, activo y preocupado por la cuestión social. A través de Custer,
Lozano le hacía llegar a Bergoglio los análisis y estudios económicos y
sociales elaborados por el Instituto de Políticas Públicas. El cardenal le
había mandado decir que seguía con atención esos trabajos. Hasta que lo invitó
a exponer en las jornadas de Pastoral Social del Arzobispado porteño. En una de
esas presentaciones, en el colegio Don Bosco del barrio de Almagro, Bergoglio
se sumó a los participantes y la relación a través de intermediarios pasó a ser
personal. Aunque no mantenían diálogo frecuente, el intercambio se hizo
entonces más intenso. Así, representantes del Arzobispado empezaron a sumarse a
jornadas y seminarios organizados desde la CTA y otras instituciones afines. En
junio de 2010 a Bergoglio pareció impactarle un estudio sobre las limitaciones
y carencias de la Asignación Universal por Hijo. Se lo hizo saber en un mensaje
personal a Lozano.
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