viernes, 19 de abril de 2013

En primera persona.


Incitamentum ferocitatis est violentiae.
La incitación a la violencia es violencia en sí, incitar es un acto de violencia como el acto de violencia más común o peor porque hay actos de violencia con componentes espontáneos más que con premeditación y la incitación supone premeditación deliberación y tanteo del “humor social” son alevosos entre nosotros los enviones pidiendo a otros que ejerzan violencia aunque esa violencia o esas violencias se disfracen de protesta popular inofensiva, el pueblo tiene derecho a manifestarse pero hay formas y formas de manifestarse, una de las formas de manifestarse sin embromar al prójimo es usar los mecanismos institucionales como las elecciones por ejemplo para manifestarse, pero en esos casos de dejar a los otros que piensen libremente sin presiones salen nuestros miedos ciertos que es ahí donde comenzamos a separarnos, no es manifestarse pacíficamente irrumpir en el espacio de todos interrumpir la libre circulación de ciudadanos así demos los argumentos más variados para justificarlo, eso es incitación a la violencia que es peor que la violencia, igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches, se ha mezclao la vida, nadie puede explicar estas deplorables iniciativas salvo por la vía del encono más oscuro, por la prevalencia de ese espíritu de inconformismo fruto de la ignorancia y predisposiciones no confesas de compra y venta de voluntades que por lo general son invisibles para los cientos de miles de giles funcionales a los equilibrios inestables por ponerlo en palabras suaves, (Crónicas) Comenzó con tibieza el 13S, siguió con el masivo 8N, y llegó el momento del 18A. Una nueva fecha que fue creciendo en las redes sociales en Internet para hacer oír en las calles y plazas el descontento contra el Gobierno y que en los últimos días sumó el apoyo de los principales dirigentes de la oposición. En Capital Federal, la convocatoria es a las 20 horas en el Obelisco para marchar desde allí a la Plaza de Mayo. Pero la protesta tendrá su réplica a lo largo y ancho del país. Se espera que, al igual que en oportunidades anteriores, tenga picos fuertes en las capitales provinciales, en algunas ciudades del interior rural y frente a la Quinta Presidencial de Olivos, aunque Cristina Kirchner esta vez no estará en el país, ya que viaja hoy a Perú para una reunión de urgencia de la Unasur antes de asistir mañana en Caracas a la ceremonia de jura de Nicolás Maduro como nuevo presidente venezolano. “Hagamos ruidos. ¡Digamos basta!”, convocó a manifestarse la web ArgentinosIndignados.com que nuclea a muchos de los promotores de las anteriores protestas contra el Gobierno. Entre los motivos, se citan el proyecto de reforma judicial impulsado por el Ejecutivo que avanza con trámite exprés en el Congreso, la inseguridad, la inflación, la corrupción, el “adoctrinamiento” de La Cámpora en las escuelas, las dificultades para viajar al exterior por el cepo al dólar, la construcción de un relato oficial a partir de un “pensamiento único” y el abuso de la cadena nacional, entre otras. En Capital Federal, propusieron las esquinas de Santa Fe y Callao y la de Corrientes y Callao para congregarse desde las 19, marchar al Obelisco a las 20 y de allí seguir a la Plaza de Mayo. Aunque la convocatoria había nacido hace más de un mes, su difusión en Facebook, Twitter y por correo electrónico creció en los últimos días después de las muertes por la inundación de La Plata que corrieron el velo sobre la falta de inversión estatal en infraestructura y del envió de los proyectos de “democratización de la Justicia”, tal como bautizó la Presidenta al paquete de leyes con el que el Poder Ejecutivo intenta aumentar su control del Poder Judicial. La oposición se sumó sobre el descontento y salió a convocar a la protesta. “Es necesario defender las instituciones del país en la calle y en las urnas”, dijo Hermes Binner, tras reunirse con la mesa nacional del Partido Socialista. Desde Libres del Sur, Victoria Donda anticipó su presencia y dijo que “sólo se preocupan por una manifestación ciudadana quienes tienen cosas que esconder”. “Hay que ganar la calle para que pierda la corrupción. La reforma judicial es para garantizar la impunidad de funcionarios corruptos”, sentenció el titular del radicalismo, Mario Barletta. “Esta semana no es como cualquier otra en nuestro país. Se pone en juego la Justicia, y cuando ella está en juego muchas cosas entran en crisis”, evaluó Mauricio Macri en una carta abierta que difundió por la web. “Somos dirigentes políticos y creemos en la institucionalidad, la democracia, la libertad, tenemos que alzar nuestra voz y demostrar unidad para defender estos valores. Pero también creo que es muy importante que vos también te involucres. Que participes. Que no seas indiferente. Juntos podemos cambiar esta historia. Pero para eso necesitamos que nadie se quede callado”, arengó en su convocatoria a participar en la manifestación de hoy. Desde el PRO, también invitó a manifestarse el presidente de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo. “Nos sumamos al reclamo de la sociedad. Pedimos que el gobierno se haga cargo de los problemas de la gente y termine con la inseguridad y la corrupción en este país”, se sumaron Graciela Ocaña y Daniel Amoroso.

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