martes, 17 de enero de 2012

hojas y fragancias

Ingredientes del Estofado de Carne:


 400 gr. de carne de vacuno. 300 gr. de patatas. 5 zanahorias. 2 patatas hermosas. 1 cebolla. 1 ajo. 1 pimiento verde. 1 cucharada de carne de pimiento choricero. 4 cucharadas de salsa de tomate. 1 hoja de laurel. Romero. Sal. Pimienta. Aceite.



Para esta receta emplearemos una olla rápida, ponemos a pochar en ella, la cebolla y el ajo, cuando esté transparente la cebolla, añadimos el pimiento verde cortado en trozos grandes. Mientras freímos el pimiento, salpimentamos la carne, y la añadimos al sofrito.








Cuando la carne esté dorada por todos los lados, echamos la carne de pimiento choricero y el tomate. Le damos unas vueltas y añadimos las zanahorias, cortadas en rodajas, junto al romero y la hoja de laurel. Lo cubrimos todo con agua, o caldo de carne o cocido, tapamos y dejamos que se haga durante media hora.
Pasado este tiempo, rectificamos de sal y añadimos los trozos de patatas ya peladas y limpias. Tapamos la olla rápida, dejamos que se haga 5 minutos más y apagamos. Tiene que haber quedado un estofado de categoría.


Los habitantes de las Españas, que dirían los del barroco, han sido sibaritas de los estofados, por aquello que estofado viene de stuffa, latine vaporarium hypocaustum, que quiere decir "a fuego lento se va cociendo entre sí, con solo el calor y el tufo", y que con el paso del tiempo lo hemos convertido en cocción lenta y caldosa de carne aderezada de condimentos.



 La cocina necesita el paso del tiempo con lentitud y una cierta pasión amorosa, pero sin algarabía. Así que lo de estofado viene de estufa, de fuego lento y vaivén con lentitud entrañable, que decía mi progenitora. Con el paso del tiempo lo hemos transformado en cocción de carne en caldo aderezado y despiezado, que ha de hacerse con sosiego y paciencia monacal, suministrándole tiempo al tiempo, que en eso está el arte de los fogones.





ESTOFADO DE POLLO Ingredientes : 8 presas de pollo ½ taza de harina ½ taza de aceite 1 cucharada de ajo molido 1 taza de cebolla picada 2 cucharadas de pasta de tomate 2 cucharadas de ají panca molido ½ taza de arvejas (chícharos, guisantes) ½ taza de zanahoria en rodajas ½ taza de vino de oporto 4 papas blancas, en mitades 1 taza de caldo concentrado (cubito) Sal Pimienta Preparación: Lavar y secar las presas de pollo. Salpimentar. Enharinar las presas y freirlas en aceite muy caliente hasta doradas. Retirar.






En el mismo aceite dorar los ajos, cebolla, la pasta de tomate y el ají panca. Agregar las zanahorias, arvejas, vino de oporto y el caldo. Rectificar la sazón. Dejar hervir 5 minutos. Incorporar las papas y las presas. Cocinar a fuego lento en olla tapada hasta que las papas estén cocidas. Servir acompañado de arroz blanco. Sugerencias para la lonchera: El estofado de pollo se prepara de la misma manera si se desea congelar pero sin añadir la papa. Se divide en porciones, se coloca en recipientes y se congela. El día que se va a usar se le añade la papa sancochada. El estofado, sin la papa, se puede congelar hasta 4 meses.






El Estofado del Lobo El Estofado del Lobo Había una vez un lobo al que le gustaba comer más que cualquier otra cosa en el mundo. Apenas terminaba una comida, empezaba a pensar en la próxima. Un día, al lobo le dio antojo de estofado de pollo. Pasó el día en el bosque buscando un pollo apetitoso y finalmente vio una gallina. "¡ Ah ! es justo lo que necesito". El lobo acechó a su presa hasta que la tuvo cerca, pero cuando ya la iba a agarrar ... se le ocurrió otra idea. "Si hubiera forma de engordar esta ave un poco más, tendría más carne para comer", se dijo. El lobo corrió a casa y se puso a cocinar. Primero hizo cien deliciosos panqueques, y por la noche los dejó en la puerta de la casa de la gallina. - Come bien, gallinita querida. ¡ ponte gorda y sabrosa para mi estofado ! La noche siguiente, le llevó a la gallina cien apetitosas rosquillas. - Come bien, gallinita mía. ¡ ponte gorda y sabrosa para mi estofado !, le dijo. Al día siguiente le llevó un apetitoso pastel, que pesaba más de cien kilos, y relamiéndose le dijo: - Come bien, gallinita linda. ¡ ponte gorda y sabrosa para mi estofado ! - Por fin llegó la noche que el lobo había estado esperando. Puso una enorme olla al fuego y salió alegremente a buscar su comida. "Esa gallinita debe estar tan gorda como un balón", pensó. "Voy a verla". Pero apenas se asomó a espiar por el ojo de la cerradura ... la puerta se abrió y la gallina cacareó: - ¡ Ah ! ¡ Así que era usted, señor lobo ! - ¡ Niños, niños !, los panqueques, las rosquillas y ese exquisito pastel no eran un regalo del Niño Dios. Los trajo el Tío Lobo. Los pollitos agradecidos saltaron sobre el lobo y le dieron cientos de besitos. - ¡ Gracias, gracias, Tío Lobo ! ¡ Eres el mejor cocinero del mundo ! El Tío Lobo no comió estofado esa noche, pero Mamá Gallina le preparó una cena deliciosa. "No he comido estofado de pollo, pero he hecho felices a los pequeñuelos", pensó mientras volvía a casa. "Tal vez mañana les prepare cien apetitosas galleticas". "El Estofado del Lobo", perteneciente al Programa "Vamos a leer un Cuento". Publicación bimensual de la Fundación del Niño, organismo oficial del Gobierno de Venezuela. Año II, Nº 18, 21 de junio de 1998.

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