domingo, 13 de enero de 2013
En primera persona
Desprendimientos.
igual que en la vidriera irrespetuosa, más de uno tendría que ver y seguir el ejemplo de la mona que cuando festejó sus “62” en estos días fue solidario con la gente que lo sigue y repartió por sorteo entre su público cien mil pesos en diez fajos de diez mil, bien por él y mal por ese montón de famas inútiles y boludos muy bien pagos por UNICEF que por un sol para los vivos cobran para ser solidarios eso no tiene gracia, bien por la mona y por sus actitudes por su humildad que alguno de esos otros puede llegar a decir que es de grasa pero lo que no es de grasa es su cualidad de repartir parte de lo que tiene que más de uno de los que acumulan por acumular de gazuzos no más como decimos por acá debería hacer lo mismo más seguido a ver si entre todos hacemos algo para mitigar el hambre de dos mil millones de personas por el mundo, más de uno tendría que ver y seguir el ejemplo de la mona que además sirve de lección de alta administración de empresas porque nadie que fuera el más capo doctor le enseñaría a la mona lo que es fidelizar clientes, tamaña lección de alta estrategia con la gente que sobre él y sus canciones sobrevuelan un montón de compatriotas que están recibiendo, además que sus divertidas canciones, algo que mitiga materialmente en épocas de escasez, más de uno tendría que ver y seguir el ejemplo de la mona como el mismísimo LM o el inefable CT y todos lo demás que acumulan millones que servirían para la financiación de la pobreza que es como un primer paso para eliminarla, otros samaritanos que con las cuestiones de la pobreza se hacen los boludos en vez de ser justamente buenos samaritanos.
Cuando sea más viejo y se me caiga el pelo
Dentro de algunos años
Seguirás regalándome por San Valentín
Por mi cumpleaños una botella de vino
Si hubiese estado fuera hasta las tres menos cuarto
Cerrarías la puerta
Aún me seguirás necesitando, aún me seguirás alimentando
Cuando tenga sesenta y cuatro años
Tú también serás vieja
Y si me lo pides
Podría quedarme contigo
Podría quedarme cerca, reparando un fusible
Cuando tus luces se hayan ido
Puedes tejer un jersey junto a la chimenea
El domingo por la mañana ir a dar un paseo
Arreglando el jardín, cortando las hierbas
Quién podría pedir más
Aún me seguirás necesitando, todavía me seguirás alimentando
Cuando tenga sesenta y cuatro años
Podríamos alquilar una casita todos los veranos
En la “Isla de Wright”, si no es demasiado pretencioso
Deberíamos escatimar y ahorrar
Nietos en tu regazo
Vera, Chuck y Dave
Mándame una postal, escríbeme unas líneas
Desde un punto de vista
Que indique con precisión qué es lo que quieres decir
Atentamente suyo, consumiéndome
Dame una respuesta, rellena un formulario
Por siempre jamás
Aún me seguirás necesitando, todavía me seguirás alimentando
Cuando tengas sesenta y cuatro años
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