martes, 29 de enero de 2013
En primera persona
Atrevimiento ajeno, al revés de la vergüenza ajena.
Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches los hermanos paraguayos se le animaron a la creatividad y a la creación y le pegaron según el comentario de la BBC, rescatando la identidad a partir entre otros como por ejemplo los visuales del instrumento primario de la identidad que es el lenguaje, el lenguaje propio las derivaciones originarias fundantes auténticas de la comunicación el metalenguaje al que dan movimiento o renovación la información y la formación, las estructuras semánticas las sintaxis y el lenguaje que portan los significantes únicos o irrepetibles como es el caso de la palabra boludo para nosotros, la lengua que estructura y permite la construcción de la identidad de una conciencia nacional y si nos integra para la posterior integración global, todo los demás constituyentes vienen por añadidura, las consonancias con los principios más importantes de una escala de valores de alcance localizado no excluyente principalmente, aglutinante en estructuras sociales residuales como son las de por acá, purgada de las estupideces que forman el folclore vacío asimétrico discordante común de todos los que somos aproximadamente del mismo continente.
"Corré Víctor", suena una y otra vez en las calles de Paraguay. La frase es uno de los momentos de mayor acción en "7 Cajas", la película más internacional y la más vista en la historia de un país con escasa producción cinematográfica propia.
Aquí superó en espectadores a la estadounidense "Titanic".
La realidad latinoamericana invade las pantallas de Los Ángeles
Y es que el primer largometraje de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori ha generado gran interés en un público poco acostumbrado a disfrutar de historias propias en las pantallas de cine.
Víctor es un joven trabajador del mercado de la capital que tiene como misión transportar y custodiar un misterioso cargamento. Con el dinero que obtenga de ese encargo desea comprar su primer teléfono celular con cámara. La intriga por descubrir el contenido y el destino de las siete cajas del título es parte fundamental de esta historia creada para el disfrute del público paraguayo.
"Nace para la gente de nuestro país. Queríamos llegar a ellos, que se sintieran identificados con lo que contábamos"
Trata las diferencias sociales, las carencias sanitarias a las que se enfrentan las personas con menores recursos económicos y la obsesión por la imagen y la celebridad en la era del "smartphone".
Ha convencido en algunos certámenes en castellano como el de Mar de Plata en Argentina o el de San Sebastián en España. De hecho, la cinta es finalista en los Goya, los premios de cine españoles, como mejor película de habla hispana.
Parte de la película está hablada en jopará -idioma a medio camino entre el castellano y el guaraní. Pocas veces se ha escuchado en las salas de cine internacionales y ese es otro de los logros de "7 cajas".
"Ni el jopará ni el guaraní podían estar ausentes -aseguran Manelia y Schémbori-, pues tienen que ver con la realidad de nuestro país, con nuestra idiosincrasia y con los códigos que solamente se pueden entender en esas lenguas".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario